Los equipos de radio de uso doméstico, conocidos coloquialmente como musiqueros, visten las paredes del Museo con sus variopintos formatos, materiales y tamaños. En ellos se combina el diseño electrónico y el puramente estético.
Estos equipos forman la esencia misma del imaginario colectivo de lo que es la radio.
Antaño centro de reunión de toda la familia, fueron sustituídos progresivamente por la televisión. Pero la radiodifusión continúa siendo uno de los principales medios de comunicación y esta amplia colección de equipos rinde homenaje a tan importante medio.
Se presentan en esta sección algunos de los equipos que durante la larga trayectoria de FERMAX (desde 1949), se han ido comercializando.
Como fundador de empresa, D. Fernando Maestre contribuyó directamente al diseño y fabricación de los primeros productos FERMAX, liderando un equipo de profesionales que ha continuado, durante ya más de 60 años, con la esencia de FERMAX: mejorar la comunicación.
Esta sección del Museo incorpora una muestra de equipos de comunicaciones empleados en el ámbito de la navegación, desde equipos para fonía hasta radares y otras ayudas para la navegación y la pesca.
El medio marino es un medio que requiere estar permanentemente en comunicación, tanto con tierra firme como con otros usuarios del mismo. Hasta el advenimiento de las tecnologías de comunicación por satélite, la única forma de comunicación a largas distancias era por ondas medias y cortas. Incluso hoy endía, en situaciones de dificultad para mantener una comunicación satelital, esas frecuencias pueden ser la única forma de comunicarse con el resto del mundo. Sirva esta muestra para recordar esa importante labor desempeñada durante décadas. Fermax tuvo una destacada actuación con sus equipos especializados en este campo.
Se muestra aquí una colección de equipos de radio empleados en el ámbito militar, donde primeramente se aplican las tecnologías novedosas y de donde emergen más tarde para su uso civil.
En el siglo pasado, durante las Guerras Mundiales y especialmente la Segunda, las comunicaciones fueron fundamentales en el devenir de los acontecimientos. Centenares de personas escudriñaban las ondas en busca de mensajes del enemigo codificados, para tratar de hallar la clave de encriptación y poder anticipar los movimientos del enemigo. Equipos como algunos de los mostrados aquí fueron empleados para desempeñar ese importante trabajo.
Se recogen en esta parte del Museo equipos empleados principalmente en comunicaciones profesionales.
La necesidad de comunicación en cualquier actividad profesional que incluya a más de una persona es evidente. Durante muchos años, antes de la omnipresencia de los dispositivos de telefonía móvil, las comunicaciones profesionales se llevaban a cabo exclusivamente empleando equipos de radio. La configuración variaba en función de las necesidades, siendo una muy típica la de una base de comunicaciones fija que daba servicio a múltiples puntos móviles de comunicación, como es el caso de las flotas de transporte y servicios públicos.
Esta sección contiene una abundante muestra de equipos de comunicación de aficionados a la radio, los conocidos como radioaficionados.
La radio no tiene por qué ser un medio de comunicación pasivo, en el que sólo se sintoniza una frecuencia y se recibe el programa radiado por una cadena comercial. Existe la posibilidad, y es aprovechada por cientos de miles de personas de todo el mundo, de emplear el espectro radioeléctrico para comunicarse con personas de cualquier parte del globo. Esa es la esencia de la radioafición que, unido a su carácter experimental, ha sido y es la base de muchos desarrollos en la evolución de la radio. Sirva como ejemplo el caso de un ilustre radioaficionado, Joe Taylor K1JT, al que le fue otorgado el Premio Nobel de Física, relacionado con sus trabajos de radio astronomía.